domingo, 25 de noviembre de 2007

CUENTACUENTOS XXX - TERROR DESCAFEINADO











Siempre se me había antojado la sensación de sentirme como un príncipe en los aposentos reales de un Castillo, así que decidí cumplir mi sueño desde la infancia y buscar un alojamiento con éste tipo de encanto y por una noche poder vivir en un ambiente y una atmósfera única entre sus muros de piedra.

Elegí ésta ciudad, porque a pesar de que ya la conocía, se necesitan varios días para verla, aunque en uno sólo el viajero puede empaparse de su belleza y recrearse de su espíritu medieval o el laberinto de calles, plazas y pasadizos bajo el poderío del Fortín.

El gran Castillo del siglo XII, antigua residencia de señores y obispos, aunque ha sufrido muchas modificaciones en su estructura, mantiene aún toda su gallardía de antaño con sus almenas y torreones perfectamente restaurados, convertido hace tiempo, en Parador Nacional de primera categoría.

En un caluroso domingo de Agosto en que parecía que nada podía estropear el bonito amanecer y tras visitar la ciudad, lo mas apetecible era un recorrido por la fortaleza.

Todo el conjunto arquitectónico es digno de ser visitado. Desde las almenas se divisa el panorama completo de la ciudad. Una puerta en la muralla introduce en el patio de armas, provisto en su centro de un hondo pozo suministrador de agua, imprescindible para resistir largos asedios y en los interiores destaca el impresionante Salón del Trono o el Salón Rojo, en el que impartían justicia los obispos.

Hay que destacar que dispone de una antigua capilla y una celda donde algunos dicen que vivió, hasta el momento de su destierro, Doña Blanca de Borbón, esposa repudiada por Pedro I el Cruel, aunque otros aseguran que fue en una de las torres donde permaneció en calidad de prisionera por impago de 25.000 florines.


Tras una abundante cena de huevos con migas, uvas y picatostes me retiré a mi dormitorio. Me cuestionaba si había merecido la pena pagar tanto dinero por dormir en la impresionante y lujosa habitación con camastro de dosel de tres metros por tres metros que decían albergó el destino de tan ilustre Dama.

Mientras contemplaba desde el pequeño ventanuco de la torre que aún lleva su nombre la ciudad a mis pies, empecé a sentirme inquieto y con una sensación de soledad mística y me tumbé en la cama imaginando misterios medievales y leyendas lúgubres con el cuerpo lógicamente cansado por el viaje, cuando me debí de quedar dormido.

Siempre fui escéptico a las apariciones y sin ninguna inquietud por éstos temas.

Pero poco antes del amanecer, me desperté sobresaltado y empapado en sudor, en un principio achacado
a los excesos de la cena y a una mala digestión. Estaba mirando el reloj, confuso y mareado cuando escuché un ruido, algo como un susurro incomprensible procedente del pasillo y mezclado con música suave de órgano.

No soy hombre de dudas, pero si de curiosidad y en ese momento me he encontrado ante el dilema de mirar o no mirar. Finalmente el instinto ha hecho que me asomara tras esa puerta, para ver que pasaba con cierta ansiedad e impaciencia.

Las luces estaban apagadas en la larga galería, sólo iluminada por las tenues luces nocturnas de emergencia que la mostraba algo lúgubre. Me parecía escuchar ese sonido al fondo, como si alguien me llamara o quisiera atraerme hacia algún sitio en una segunda dimensión con una frase no demasiado perceptible.


Sentía una especie de escalofrío, pero como nunca he creído en seres inanimados, nada podían hacerme. Me intrigaba enormemente saber qué o quién provocaba aquél ruido y decidí echarle huevos y ver que era.

Avanzaba silencioso por la penumbra, mientras pensaba que no habría en aquello nada de extraño ni sobrenatural. Bajé lentamente por las escaleras que llevaban al primer piso y caminé unos pasos.


Estaba a escasos metros de la antigua y extraña capilla que había visitado horas antes, cuando sentí un retazo extraño tras de mí, una visión pálida y luminosa apareció de súbito en mitad de las escaleras mientras un ambiente enrarecido e incómodo empezaba a envolverme.

Quise tranquilizarme y serenar mi espíritu asustado, pero su presencia entre las sombras mirándome, hizo que mi corazón se acelerara con descontrol.

De repente escuché la voz de aquél espectro. Una voz apagada y tenebrosa que pregunto seseando "¿deseas morir?" y luego soltó una especie de carcajada infantil.

Me llevé la mano a la boca hasta ahogar el grito sin alcanzar a responder. Tenía tanto miedo que salí corriendo, corrí aterrorizado por los pasillos infinitos entre tapices y armaduras, mientras aquellas palabras seguían dando vueltas en mi cabeza angustiada.

Podía sentir su respiración como un viento helado en el cuello mientras corría pero me paraba y allí no había nadie.

Respiré hondo cuando por fin conseguí llegar a mi habitación con los nervios a flor de piel, la sensibilidad crispada y la capacidad de alerta al máximo por la carga emocionál.

Una vez dentro grité acojonado como nunca, empujando con todas mis fuerzas contra la puerta intentando sujetar no sabía muy bien qué, en una lucha interna entre el pensamiento lógico y el intuitivo. Luego continué resoplando mientras lloriqueaba "Nunca debería de haber..."

Me senté con el fin de serenar mi cuerpo frenético y agitado, tratando de pensar en otra cosa cómo que todo era falso o que quizá aquello sólo era un espíritu bueno y juguetón, aunque diera tanto miedo.

De nuevo la carcajada sonó desesperada e incómoda y allí apareció donde antes no había nada, donde yo sabía que no tenía que haberlo, clavándome sus ojos y preguntando otra vez "¡¿quieres morir?!". Se acercaba hacía mí entre dejando ver un frío destello de acero.

La miré atónito y sin poder articular palabra, en esos momentos angustiosos me desmayé, lo último que recuerdo es su vaho en mi cara y la música ensordecedora retumbando en mi cabeza.

Ahora me acabo de despertar con muchos interrogantes y atormentado por esa pesadilla.


Con la mano aún temblorosa intento escribir éstas líneas, me gustaría describiros lo que ven mis ojos en éstos momentos, pero siento no poder hacerlo por ser tan inexplicable como incoherente. Prefiero no decir nada, el secreto es demasiado espeluznante y debe de morir conmigo. Con una muerte ya es suficiente, c
reerme es mejor así.

Solo una cosa... ¡Tener mucho cuidado con los alojamientos con encanto a los que vais y lo que guardan sus venerables muros!.


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martes, 20 de noviembre de 2007

EL CUENTACUENTOS SIEMPRE EN EL BANDO DE LOS NIÑOS



20 de Noviembre de 2007 (Día Internacional del Niño)

El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.

Los niños son todo lo que necesitan ser. Son ellos mismos. Dejémoslos que puedan ser exactamente lo que son.



¡Y AQUÍ NO HAY CUENTO!



Declaración de los Derechos del Niño
Proclamada por la Asamblea General en su resolución 1386 (XIV), de 20 de noviembre de 1959:

Principio 1
El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Principio 2
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Principio 3
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4
El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Principio 5
El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Principio 6
El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
Principio 7
El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Principio 9
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
Principio 10
El niño debe ser protegido contra las práticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.



miércoles, 14 de noviembre de 2007

CUENTACUENTOS XXIX - MINUETO DE RENACIMIENTO



El camino era tan estrecho que se hacía difícil caminar erguido sin caer.

Deambulaba alrededor de la cúpula en busca del canto de las Musas, disfrutando de las vistas y contemplando el atardecer con el reflejo del sol en el agua del Arno a su paso por el Ponte Vecchio pensando que iba a hacer con aquella roca.

El ocaso confería a la ciudad tonos rojizos y anaranjados repletos de inspiración y color.

El artista presa del circulo de los poderosos de la época, había sido arrancado de su paraíso a cambio de fama. Viéndose inmerso en una vida marcada por los contratos con papas, príncipes, comerciantes, navegantes y picapedreros junto al peligro a la condenación.

El oficio de escultor no comenzaba en el taller, sino en las canteras de mármol, había que dar el visto bueno, vigilar su traslado, o incluso trazar carreteras y fletar las barcas necesarias para enviar la piedra a su destino.

Quería realizar un buen trabajo dando más de lo que se esperaba de él, aunque casi no disponía de tiempo, ni siquiera para comer. Cuando se enfrascaba en una obra se alimentaba prácticamente de un trozo de pan mientras trabajaba, dormía poco y casi siempre vestido.

Las continuas luchas de derrotas y victorias con sus contemporáneos y un trabajo que le desbordaba amenazaban casi siempre la conclusión de sus obras.

Recordó años atrás su primer encuentro, cuando la vio por primera vez caída en el patio del Duomo, se acerco y puso las manos sobre ella intentando sentirla, luego pegó el oído al mármol y dijo:

- Dentro hay alguien que quiere salir.

Aquellas palabras habían quedado varadas inquietas en su mente en una idea de cómo representar su espíritu y el de la roca y la ciudad a la vez. El vigor, la inteligencia y la maestría del pequeño estado frente a los poderes.

El alba de una contienda creativa llevaba a grandes despliegues de genialidad en rivalidad con Rafaél o Leonardo y la creencia en el individuo como expresión de la nueva era impulsaba para fusionar el sentimiento con la belleza, conjugar el vigor con la fuerza y la armonía.

Volvió a recostarse sobre el gigante y ésta vez le habló, o quizá sólo fuera el rebote de la congoja de su alma prisionera lo que escuchó en realidad, que en su interior latía víctima de la insatisfación y las pesadas cargas que junto a la piedra compartía.

Entonces esculpió con rabia, frenético sintiéndose presa del gigante del poder. Golpeó con toda su fuerza y su fe, ajeno a las puntiagudas filigranas que le atacaban desprendidas por el cincel.

Sentía que no debía nada a nadie, tampoco había hecho nada y nada indicaba que lo fuera a hacer, pero estaba inmerso en las convulsiones políticas y en las intrigas de su tiempo irremediablemente .

Sería su obra, igual que su corazón: erguido, pero con súbitas sacudidas de movimiento y no representando la acción sino el impulso moral y la tensión interior de su alma.

Así debió de surgir el paradigma de la belleza de la anatomía humana, los sentimientos que se ocultan bajo un gesto terrible de tensión.

En movimiento contenido, la pasión del rostro de figura que respira casi jadeante a la espera de un acontecimiento culminante con una gran sensación de vida interior, la expresión fuerte, dramática y la oposición temática continua entre la luz y las tinieblas de la propia vida que terminó convirtiéndose en obra maestra desafiando a Roma.


El arte es la expresión de alma que desea ser escuchada.


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domingo, 11 de noviembre de 2007

CUENTACUENTOS XXVIII - ¿QUE HACES?






- ¿Qué haces?
- Ver porno.¿y tú?
- Pensaba en ti.
Una trivial y cotidiana conversación entre dos amantes en una bonita y colorida mañana de primavera, pero incolora para Casilda y Baldomero, que se deseaban en paliducho blanco y negro en la distancia.


-... Te imaginaba como una loca suponiendo la escena con un cosquilleo entre las...¡UM! al sospechar tus atributos y tu potente aparato, ¡que me estoy poniendo enferma!.

- Yaa, pero yo luego tendré que culminarlo con abochornado para mitigar de alguna manera mi apetito sexual.....

- ¡No me importa guapo, ese es tu problema!, que yo ya tengo bastante con lo mío y con seguir sufriendo pensando en tu trapío. Mientras, te soñaré imposible en gris perlado, escuchando a la Pastora para no estresarme demasiado y evitar que se me ponga mala leche.


Y así siguió Casilda tumbada plácidamente en su cama de agua a lo suyo, intentando relajarse para no meditar demasiado leyendo una poesía en voz alta y con voz profunda:

CASILDA DE MADRUGADA
Cuando te acuerdes de mi cuerpo
y no puedas dormir
y te levantes medio desnuda
y camines a tientas por tus habitaciones
borracha de estupor y de rabia
en algún lugar de la Tierra
yo andaré insomne por algún pasillo
careciendo de ti toda la noche
oyéndote ulular muy lejos y escribiendo
estos versos degenerados.
Felix Grande.

-..¡Chssss chiquillo!.Y no me hagas esa faena de llevarme al tentadero, ni me digas esas cosas qué me subes los colores y haces que los laúdes en mi alma lloren notas de amor dibujando corazones en el aire y volviéndome tan loca que hasta digo ¡ummmmm!, cuando debería decir ¡muuuuuuuu!.

Con los tiempos que corren es a veces para volverse majara y ya ni el amor es lo que era y así pasaban los días felices o no, que en realidad tampoco le importaba a nadie, viviendo su amor platónico y con el colorín colorado.



50 años del toro de Osborne.

lunes, 5 de noviembre de 2007

CUENTACUENTOS XXVII - UNA MANCHA







Una mancha de vino en el mantel. ¡Tienes que verlo!. ¡Te espero en 45 minutos en la puerta del Prado!.

- Sí, pero díme ¿que es?. Además hoy tengo otros planes...

- No puedo decirte más o no vendrás, es itinerante, en dos horas acaba y se va a París. ¡Date prisa!.


Me hubiera gustado preguntarle algo más, pero ya me había colgado el teléfono.


Siempre así, tan misterioso como interesante. Nos unía una sincera amistad desde que unos años atrás había sido mi Tutor, además de profesor de Literatura y Humanística entre otras asignaturas que con él resultaban fascinantes.

Nuestros gustos coordinados hacían que el viera en mí a su más ferviente seguidora, capaz de escalar el Big Ben, sí me lo hubiera pedido argumentando que se trataba de algún experimento científico o literario.

Yo, hechizada siempre por sus vivencias le escuchaba embelesada y allí estaba camino del Museo, sin saber que iba a ver con aquella mancha emborrachándome el cerebro, debía de tratarse de una exposición pero, ¿de quién?. ¿Dalí, Miró, Picasso, cualquier cosa podía ser la misteriosa mancha.

Caminaba con nerviosismo de un lado a otro de la acera, mirando el reloj con sus gruesas gafas de pasta negra cuando me vio a su lado.

- ¡Hola Gustavo!, ¿que pasa?.

- Vamos..vamos que nos cierran. ¡Ya te lo he dicho!...

Casi sin saludarme, y llevándome en volandas entramos por una pequeña puerta lateral a una especie de pasillo semi-iluminado, ya había caído en su trampa cuando vi aquél objeto delante de mí.

- Pero, ¿Que es ésto?. ¿Donde me has traído?

- Calla, ¡calla que nos van a echar!.

- ¡Que horror, no tendremos esa suerte!.

Hablaba en voz baja pero muy circunspecto mientras me empujaba y señalaba "cacharros" ante mi angustiosa mirada.

- No, verás ésto no lo hago para hacer apología, sino para que puedas contrastar datos, acercándote sin prejuicios para poder tomar una posición adecuada.

- Vamos a intentar reconstruir la mentalidad de una sociedad que pretendía unificar la fe y defenderla de la ruptura protestante, y abordar el tema desde sus aspectos más beligerantes.

- Hay que fraguar la idea de que la herejía era equivalente al delito de "lesa majestad", es decir atentar contra la vida del Rey o el Divino. Las autoridades civiles tomaban en consideración el peligro social de la disidencia religiosa, al ver en el hereje al gran contaminador y enemigo de la salvación del alma. Claro las circunstancias hace 500 años eran otras.

- Empieza la leyenda negra en el reinado de Isabel y Fernando en lo que podría considerarse la cruz de la cristianización en América, con la persecución de falsos conversos de origen judío para cometer abusos y confiscar sus bienes, aún a costa de torturas terribles y métodos intolerables utilizados por eclesiásticos.

- Eran los métodos de la época y habituales en otros países. En muchos casos, los acusados eran condenados solamente al ayuno. Con frecuencia la sola visión de la cámara y de sus taciturnos guardianes bastaba para que el reo se retractara. Según el consejo de la Suprema, nadie podía ser torturado más de dos veces y las sesiones no debían de exceder de 15 minutos. Un poderoso medio de imponer la unidad política y religiosa.

- ¿No te parece, que la Inquisición podría considerarse la mancha de vino en el mantel del juicio de Dios en la tierra?.

Haciendo de "tripas corazón" habíamos llegado al último objeto, era la pera tenía instrucciones y todo:

MODO DE USO:

1.- Introducir por el orificio elegido.

2.- Abrir la pera lentamente hasta conseguir la confesión del reo o rea.

Hubiera querido hacer un comentario poético, pero se me revolvían las entrañas y habló por mí la ironía, ante lo repulsivo y siniestro:

- El manejo parece sencillo, hasta un niño podría....

Hay que estar mal de arriba para inventar esos cacharros. ¡Que espanto!, tuve sueños (que no fueron nada buenos), durante más de una semana por el concepto erróneo de libertad religiosa vigente en aquella época.

Nada justifica atentar contra la dignidad humana, con el uso de la violencia al "servicio" de la "verdad".

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sábado, 27 de octubre de 2007

CUENTACUENTOS XXVI - MAR AZUL




¿Por qué el mar es azul?.

Bueno, en realidad no es azul, sólo nos lo parece.

Cuando lo observamos de lejos lo apreciamos en su conjunto azul, pero luego al coger el agua entre nuestras manos, vemos que en realidad es incolora.

Se trata de un efecto luminoso un tanto complejo. El agua filtra la luz tomando una tonalidad azulada, por ser la que mejor perciben nuestros ojos. Al hablar de gran cantidad de agua concentrada como en el mar, la percepción del azul es más intensa.

La luz se dispersa en un abanico de colores con diferente longitud de onda:

- Larga (el rojo, naranja y amarillo).
- Corta (el azul y el violeta).

El mar absorbe las ondas de el rojo, naranja y amarillo mejor que el azul y el violeta que rebotan y son captadas mejor por el ojo humano.
En ese momento Pepito rompió a llorar.

- ¿Es que no lo entiendes?. Es normal, eres un poco pequeño.

- Sí que lo entiendo, pero me gustaría que fuera de otra manera más mágica, algo como un cuento...

Pepito es mi sobrino favorito, un amor, pero está en esa edad en que se tiene una insaciable sed de conocimientos y se cuestiona el porqué de todo. No es que sea ruin y cruel cuando me somete a una batería de preguntas de las suyas, sólo es que necesita informarse.

Tampoco siempre hace falta darle las respuestas "correctas", basta con participar de sus preguntas y cuando se pone tozudo como una mula, lo mejor es improvisar sobre la marcha y estar a la altura de su ansia elemental de descubrir la naturaleza, o sino estará toda la tarde dando el tostón.

- De acuerdo...
- Un día el oponente a la presidencia del Mar, Sr. D. Rascacio Espinardo, en pre-campaña electoral decidió convocar a los representantes de las profundidades para a cambio de votos a su favor, proponer un cambio en el color del mar.

En un acto virtual organizado por su partido, quiso hacer una consulta sobre el posible nuevo color, para luego proponer al Gobierno Marino tomar las medidas oportunas a su iniciativa.

Los reunió en su totalidad
en los deshabitados y tranquilos arrecifes tropicales coralinos y allí abrió el debate, provisto de un moderno foco de colores para ambientar mejor la exposición.

- A ver Ilustres Peces. ¿Que les parecería el mar de color rojo?.
Todos pusieron cara de susto, pues el colorado les recordaba la sangre y el fuego, se percibía mal ambiente y rápido tocando el mandó cambió de tono.

- ¿Y que tal verde?.

Entonces avanzó el Pez Verde procedente de las praderas marinas y nadador incansable hasta situarse nervioso en el centro de todas las miradas.

- ¡Verdoso no puede ser, demasiado erótico y lujurioso, además se confundiría con los prados y los campos!, afirmó contundente, mientras todos los presentes asintieron.

- ¡Amarillo!, sugirió entonces el Lenguado.

- ¡Imposible!, dijo el Pez Luna que observaba desde arriba lo que ocurría, tomando el Sol sobre su costado plateado.

- El Rey Astro se podría enfadar con nosotros, ante tal sacrilegio.

- Rosa, rosita apuntó la presumida Estrellita de Mar, toqueteando el foco.

- ¡No sería justo!, dijeron al unísono los representantes de los salmones y salmonetes levantando pequeñas nubes de fango por la excitación y el lógico nerviosismo.

- Eso perjudicaría la imagen de nuestros clientes.

- ¡Blanco!, dijo alguien.

Y el alboroto fue generalizado.

- ¡Quedaría lechoso y pálido!, podía escucharse entre murmullos.

El foco se apagó y todo quedó sombrío y oscuro.

Todos comenzaron a gritar aterrados al pensar que se trataba de la marea negra o de un adverso y negroide vertido petrolífero de los humanos.

Y así fue como decidieron por unanimidád que el azul debía de seguir siendo el color del mar mi querido Pepito. Además el azul representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia, la fe, la verdad, el cielo eterno y bla, bla, bla...

Por fin a la cara del niño asomó una sonrisa satisfecha, que yo recibía aliviada e incluso pensando que a veces las preguntas de los niños son mucho más inteligentes que las de los mayores.

- ¿Me quieres Tita?.

- ¡Sí, Pepito mío!.

- ¡Ah!, entonces ahora dime: ¿Por qué es azul el cielo?.



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lunes, 22 de octubre de 2007

CIEN FRASES DE CUENTACUENTOS





Por lo mucho que me ha dado....

Mi primera frase como Cuentacuentos declarado y el cuento que la acompañaba del Señor de las Historias.


Hace 32 frases en una página muy cercana:



68. La última imagen que quedó plasmada en su retina fue la de su asesino (Darka Treake)

06 de Marzo-2007 .


Eran las 7 de la mañana. Hacía frío y se acurrucó un poquito más entre las sábanas. Quedaba poco más de media hora para que su madre fuera a despertarla, aunque Elena hacía un rato que estaba despierta y no tenía sueño. Aún así prefería quedarse al calor de las mantas, esperando a que las risas de su madre dieran paso a un nuevo día.
Se puso a pensar en las cosas que haría ese día: después de las risas de su madre, un rápido desayuno mientras ésta arreglaba su cuarto, un último vistazo a la mochila del cole y corriendo a coger el autobús donde se encontraría con Paula, su mejor amiga de clase. Allí aprendería muchas cosas nuevas, y no le resultaría difícil, ya que era una chica muy despierta y lista.
Estaba en esos pensamientos cuando de repente escuchó un ruido. Al principio pensó que podría ser su madre, pero miró hacia la puerta y vio que su madre aún no se había despertado, la casa seguía a oscuras. Volvió a mirar el reloj: las 7:09. No, aún quedaba un rato. Se quedó extrañada, pensando en que podría ser el ruido, pero no le dio más importancia pues vivían en una casa antigua y los ruidos eran algo de lo más normal. Volvió a los pensamientos que ocupaban su mente antes de la interrupción cuando, de repente, volvió a escuchar ruidos. Esta vez escuchó atentamente y se dio cuenta de que esos no eran los ruidos que habitualmente sonaban en casa, no…Pensó que quizás todavía estaba soñando, por lo que decidió pellizcarse en el brazo para asegurarse pero, el dolor la convenció de que estaba bien despierta.
Se sentó en el borde de la cama escuchando atentamente de donde podía provenir el ruido, y cuando se percató de que procedía de debajo de la cama, un escalofrió recorrió su espalda. A sus 8 años hacía mucho que se había convencido de que debajo de la cama sólo estaba el suelo, con una pelota y una caja en la que guardaba algunos cuadernos donde solía escribir algún cuento o hacer algún dibujo, pero como niña que era no pudo dejar de preguntarse si aquel miedo que había sentido alguna vez podía ser al fin y al cabo algo muy real…
Se volvió a meter bajo las sábanas, tapándose hasta arriba, pensando que así esfumaría todos los miedos y el ruido desaparecería. Pero tras un rato así, en el que el ruido no cesó, intentó llamar a su madre, pero de su garganta no salió ni un solo sonido. Entonces recordó de que un día, tras haberse llevado el susto más grande de su vida, cuando su madre se desmayó estando sólo las dos en casa, ella no se dejó llevar por el llanto. Acordándose de todo lo que le había dicho su madre acerca de qué debía hacer en caso de encontrarse en una situación así, fue capaz de localizar a alguien que le ayudara. Recordó que cuando llegaron la ambulancia y la policía, uno de esos hombres con uniforme le dijo que nunca había conocido niña más valiente en su vida, cosa que más tarde confirmaría su madre.
Por eso, y tras inspirar profundamente se decidió a mirar debajo de la cama. Lo único que pudo ver fue la pelota y su caja. Pensó que se estaba volviendo loca pero, de repente, un pequeño halo de luz surgió de la caja. Sin pensárselo dos veces, se tiró debajo de la cama y abrió la caja. Y así fue como se vio inundada de luz y, cuando por fin su vista consiguió volver a distinguir algo, el suelo de debajo de su cama se había convertido en un mullido suelo de hierba mojada con flores frescas y de todos los colores. En el aire se olía una mezcla de flores con un rico aroma a pastel de manzana, su preferido. Y se oían risas, muchas risas. Esas risas con las que su madre la despertaba todas las mañanas y que tan feliz le hacían. Se levantó y siguió el sonido de las risas que acompañaban a una melodía que incitaba a sus pies a moverse al son de su ritmo. Se internó en un bosque, donde había un montón de animales que a ella tanto le gustaban hasta que llegó a un claro. Antes de entrar en el claro, un cartel anunciaba el lugar en el que se introducía:
El Cuentacuentos
¡No se lo podía creer! Siempre había oído leyendas acerca del lugar, pero pensó que eran sólo eso, leyendas. En mitad del claro, un grupo de niños se encontraba sentado al calor de un fuego riendo y bailando, al son de la música que tocaba un muchacho que se encontraba sentado encima de un tronco. Cuando la vieron aparecer, la música cesó pero, al instante, uno de ellos se acercó y le dio la bienvenida:
-Hola Elena, te estábamos esperando.
Y tras decir esto, la cogió de la mano y la llevó al lado del chico de la guitarra, la sentó y le dio un libro. Al instante, el resto de los niños se sentaron alrededor suyo y se quedaron mirándola. Al ver que no hacía nada, una de las niñas, que tendría más o menos la edad de Elena y que llevaba dos simpáticas coletas le dijo:
-Venga…es tu turno, te toca contar un cuento
Y señaló con la cabeza el libro que le habían dado. Elena dudó un instante, y al instante siguiente todos sus miedos desaparecieron. Y así, abrió el libro y se dispuso a leer aquellas mágicas páginas donde sólo vio escrito:


FRASE DE DARKA TREAKE: "La última imagen que quedó plasmada en su retina fue la de su asesino"


No le hacía falta nada más….


SdlH.





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