Nada más despertar, se gira y lo descubre a su lado, no era un sueño...
La Luna, parecía aún más cercana y bella que nunca. Los conjuros, hechizos y las energías solares actuaban poderosas sobre la tierra, podía ocurrir todo lo sobrenatural. Espíritus de ninfas, gnomos o seres mágicos saldrían de paseo.
Contaban las antiguas leyendas, que los hombres ese día rendían culto al sol, ante el temor de que su poder decreciera cuando alcanzara su cenit.
Miró a su fogoso acompañante plácidamente dormido, intentando recordar como se habían encontrado.
El ritual del fuego hizo que sintiera la llamada del bosque para que se adentrará en su espesura en busca de su alma gemela, sin saber donde ni cuando sería el momento.
Caminó como una sombra sin rumbo fijo, vagando bajo el trenzado de las ramas de los árboles en dirección a las montañas dejando atrás el poblado donde las llamas de las hogueras iluminaban el horizonte entre ecos de fiesta y algarabía. Al otro lado del valle, un alma triste sentía la llamada. Le habló el espíritu del Águila enviada por sus antepasados.
Debía cruzar el arroyo para converger con la Luna en el claro del bosque y acabaría con la soledad que le atormentaba, encontrando su propio territorio. Incluso, podría ver al Señor de las Tinieblas dispuesto a negociar un buen trato respecto a su alma.
Bebió agua del manantial para que le diera su energía y se encaminó por la ladera hasta localizar el lugar indicado.
Trazó un círculo donde proyectaba el astro su luz y bailó dentro como le había visto hacer al chamán.
El instinto hizo el resto, nada más verse quedaron flechados mutuamente. Ambos percibieron que eran Alfa y jugaban en la misma jerarquía. Ella quedó magnétizada observando sus ojos, escuchando su canción , aunque parecía tímido y evasivo, su mirada denotaba que era audaz e inteligente. Enseguida descubrió que ella estaba en oestrus y se acercó, mostrándose muy amartelado y cariñoso. El deseo se cumplió múltiples veces en esa noche.
Luego, permanecieron dentro de la cueva arrullados por el sonido del viento compartiendo lecho.
Él volvió a realizar aquél conjuro mientras ella le observaba bajo las estrellas. Daba vueltas en círculo, la miraba y aullaba, 3 vueltas, 2 gemidos y desafiar a la Luna aullando de nuevo.
Así enamoró su corazón el místico depredador de mirada profunda.
Mas cuentos con las misma frase en: http://www.elcuentacuentos.com/
11 comentarios:
Primen!!! jajajaja que tierno el relato!!! y yo que me creía que eran un indio y una india y van y son lobos!!! nunca me lo hubiese esperado desde luego muchos bessos
joder, qué bonito y qué mágico
este es uno de esos relatos que hacen que se sienta el misticismo ese que es tan dificil de conseguir
y la última frase, "así enamoró su corazón el místico depredador de mirada profunda", es lo mejor de todo.
enhorabuena :)
Preciosísimo tu relato Luna. Me ha encantado esos estado de la luna que pones en casi todos tus relatos, la trama de la historia y la última frase es de esas que hacen historia.
¡ENHORABUENA!
Yo creo que me he perdido a medio camino... ¿lobos? jue... como para volverme loca, yo pensando que era una hada o algo así... ya veo que no del todo.
Me ha gustado cómo lo has narrado pero a veces me perdía un poco entre tanta descripción :s
besotes d menta!
Siempre he pensado que los lobos tenían una mirada preciosa, y que guardaban magia en su interior.
Me ha encantado tu relato, la magia que desborda, como lo has llevado... esa sorpresa al final...
Un aullido para tí, Luna!
¡Sabía que eran lobos! Quzás porque es un animal que me fascina. Muy bien narrado, he sentido que caminaba por eso bosque con almohadillas en mis manos.
Auuuu.....
*Aulló La Pelirroja a la Luna*
PD: En bitefight soy una mujer-lobo y siempre que estoy triste vengo a aullarte.
Que sorpresa..amor entre lobos...^^ Un relato muy místico y muy en tu estilo...(en mi cabeza siempre serás la cuentacuentos de las fotos ^^)
Hasta otra!!!
Con este relato, te me has ganado totalmente, y es que el lobo es uno de mis animales favoritos. Además, has contado el encuentro entre ambos animales de manera muy tierna y mágica.
Un besote grande,
Mun
A la luz de las palabras diría. Nos llevas por una senda en donde la luz, la penumbra, la serpenteante narración entre los árboles que la rodean casi que crean el sonido. Luz, color, sonido y leyenda, la del señor de los bosques tan injustamente tratado y que supo con un orgullo encomiable seguir siendo no solo temido sino admirado. Un homenaje precioso a quien tanto lo merece.
Un abrazo!
Un cuento mágico. Porla forma de narrarlo y las expresiones que has utilizado me has recordado a las leyendas celtas y lo cuentos del Beltane.
Ahora bién al llegar a la frase : "Ambos percibieron que eran Alfa y jugaban en la misma jerarquía" Me has dejado completamente roto, por lo hermosa y por lo que significa y el cambio que suponía en el cuento.
Un saludo,
Pedro.
Pd: Lo entendiste todo de mi cuento ;)
Qué bonito... y qué decir de las descripciones... genial!!
Me encanta este párrafo: "Él volvió a realizar aquél conjuro mientras ella le observaba bajo las estrellas. Daba vueltas en círculo, la miraba y aullaba, 3 vueltas, 2 gemidos y desafiar a la Luna aullando de nuevo." Es una imagen preciosa :)
Muaksss!!!
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